La Guerra del Peloponeso (431 a.C. – 404 a.C.)
- Docére
- 22 mar
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La Guerra del Peloponeso (431 a.C. – 404 a.C.) fue un conflicto interno entre las dos polis más poderosas de Grecia: Atenas y Esparta. Esta guerra debilitó a Grecia y marcó el final de su época dorada.
Causas de la guerra
Rivalidad entre Atenas y Esparta: Atenas, tras liderar la Liga de Delos, había acumulado gran poder y riqueza, lo que despertó el recelo de Esparta y sus aliados.
Expansionismo ateniense: Esparta temía que Atenas intentara someter a las demás polis bajo su control.
Conflictos comerciales y políticos: La lucha por el control del comercio en el mar Egeo y las diferencias en la organización política (Atenas era democrática, Esparta era una oligarquía) también contribuyeron al conflicto.
Desarrollo de la guerra
La Guerra del Peloponeso se dividió en tres fases principales:
Primera fase (431 a.C. – 421 a.C.):
Atenas utilizó su superioridad naval para atacar a las ciudades costeras aliadas de Esparta.
Esparta invadió el Ática (región donde estaba Atenas) y devastó sus tierras, pero no pudo tomar la ciudad debido a sus poderosas murallas.
La guerra se interrumpió temporalmente con la Paz de Nicias.
Segunda fase (415 a.C. – 413 a.C.):
Atenas lanzó una expedición militar contra Siracusa (en Sicilia), aliada de Esparta. La expedición fue un desastre y la flota ateniense fue destruida.
Tercera fase (413 a.C. – 404 a.C.):
Esparta, con la ayuda del Imperio Persa, construyó una flota y bloqueó el puerto de Atenas.
Finalmente, Atenas se rindió en 404 a.C., poniendo fin a la guerra.
Consecuencias de la Guerra del Peloponeso
Caída de Atenas: Atenas perdió su imperio, su flota y sus murallas.
Supremacía de Esparta: Esparta se convirtió en la polis dominante, pero su hegemonía fue efímera debido a la debilidad general de Grecia tras años de guerra.
Decadencia de Grecia: La guerra dejó a Grecia debilitada y vulnerable a invasiones externas, lo que facilitaría la posterior conquista macedonia.
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